A ti...

...Conforme el fin de año se acerca, han venido a mi ventana un puño de recuerdos, direcciones, hoteles de paso, trenes que partieron sin un destino, bulevares y calles con el nombre de la melancolía, miradas que se grabaron por instantes en mis pupilas, sonrisas que cautivaron, costales de sueños rotos, palabras que me llevaron al cielo, alas rotas que alguien prometió coser, melancolía prestada, besos que ahora me saben a vacío...

Curiosamente entre mis cosas encontré esto, y casi sin quererlo, vino a mi mente un rostro familiar...

Me pregunto donde estarás? que estarás haciendo? te acordarás de mí?... quizá después de todo si fue cierto que lo nuestro no fue más, que parte de un hermoso sueño...

Azares del destino? bien puedo llamarles así también... no lo sé... pero ahora, leyendo esas lineas es que me doy cuenta de lo mucho que significaron... de lo mucho que aún significan, y de lo mucho que deseo que algún día resulten ciertas...

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo

y eso en verdad no es nada extraordinario

vos lo sabes tan objetivamente como yo.

Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,

cuando digo todas las parcelas,

no me refiero solo a esto de ahora,

a esto de esperarte y aleluya encontrarte,

y carajo perderte,

y volverte a encontrar,

y ojalá nada mas.

No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar

y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.

Y que un lindo aguacero invisible nos ampare

y quizás por eso salga enseguida el sol.

Ni me refiero a solo a que día tras día,

aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,

o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,

o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.

No.

La cosa es muchísimo mas grave.

Cuando digo todas las parcelas

quiero decir que además de ese dulce cataclismo,

también estas reescribiendo mi infancia,

esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes

y los solemnes adultos las celebran,

y vos en cambio sabes que eso no sirve.

Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,

ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,

y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,

mi germen de alegría y regarlo mirándolo.

Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,

ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,

esa sombra que nadie arrimo a su sombra,

y vos en cambio sabes estremecerla

hasta que empiecen a caer las hojas secas,

y quede la armazón de mi verdad sin proezas.

Quiero decir que estas abrazando mi madurez

esta mezcla de estupor y experiencia,

este extraño confín de angustia y nieve,

esta bujía que ilumina la muerte,

este precipicio de la pobre vida.

Como ves es más grave,

Muchísimo más grave,

Porque con estas o con otras palabras,

quiero decir que no sos tan solo,

la querida muchacha que sos,

sino también la espléndida mujer

que quiero.

Por que gracias a vos he descubierto,

(dirás que ya era hora y con razón),

que el amor es una bahía linda y generosa,

que se ilumina y se oscurece,

según venga la vida,

una bahía donde los barcos llegan y se van,

llegan con pájaros y augurios,

y se van con sirenas y nubarrones.

Una bahía linda y generosa,

Donde los barcos llegan y se van

Pero vos,

Por favor,

No te vayas

(Mucho mas grave-Mario benedetti)

Y bueno... si acaso llegaras a preguntarte si aún me duele... la verdad es que... si, un poco tal vez... a veces... en noches como esta por ejemplo... no es fácil desprenderse de algo, que aun que fugaz, se llevo con su partida mucho más de lo que pude imaginarme... no es fácil olvidar las promesas, sobre todo cuando prometiste todo... incluso defraudarme... y lo cumpliste...

Ahora que miro mi luna de fuego, recuerdo eso que dijiste alguna vez... tu no eres un ángel...

Justamente hoy es que comprendo la magnitud de tus palabras...

No eres un ángel, ni un dragón, ni tampoco un príncipe... eres simplemente un hombre... un hombre que por un instante me regaló la mas hermosa ilusión...

Así... ante mi ventana abierta... la misma que tú ya conoces a la perfección... quiero agradecerte el sueño, las lágrimas y el paseo por el cielo... los besos puedes quedártelos, las palabras también... la tristeza; esa sí quiero conservarla... a quién le robaría inspiración si no?

Después de esta noche, irás junto con todo lo demás al costal de los recuerdos... es difícil, pero creo que por fin puedo hacerlo..

Aun que no podía cerrarlo, no sin antes enviar un último mensaje en palabras al viento, dirigido a ti, en donde quiera que estés...